EL POBLAMIENTO INDIGENA

 

LA ECONOMIA MAPUCHE
La economía de los mapuches en las pampas del siglo XIX se organizaba en dos ciclos complementaríos pero diferenciados: el del ganado y el doméstico. El primero era responsabilidad exclusiva de los hombres y el segundo corría a cargo de las mujeres.
La circulación del ganado –equino y vacuno- obligaba a una alta movilidad de la población que poseía sitios fijos, estables, ricos en pastos, aguadas y acceso a caminos principales denominados rastrilladas.
El ciclo doméstico estaba relacionado con la subsistencia de la vivienda, del toldo (se llamaba toldería al conjunto de viviendas, "toldos", levantados a una cierta distancia unos de otros), entendido este como el ámbito estrechamente vinculado a la vida cotidiana de la familia. Abarcaba el pastoreo, la caza, la recolección de frutos y semillas, la producción de artesanías (de madera, cuero, plata, piedra, cerámica, tejidos).
Una reconstrucción de sus asentamientos estables, de los canales de comunicación, afianzados por relaciones parentales, comerciales y estratégicas, dan cuenta de la conformación de tres grupos de poder que tuvieron significativa presencia, en forma simultánea, dentro de los actuales límites de la provincia.