EL POBLAMIENTO INDIGENA

 

LOS PRODUCTOS CULTURALES
Muy variado es el material arqueológico rescatado hasta el momento y muy rica la información que de él se puede obtener. La tecnología lítica, los trabajos en piedra que desarrollaron, se observa en los distintos artefactos como raspadores para trabajar cuero y madera, puntas de proyectil triangulares apedunculadas –sin cabo-, bolas, percutores o martillos, molinos planos, manos de moler, cuchillos, hachas. También se hallaron fragmentos de tiestos cerámicos, conchillas marinas, placas grabadas, enterratoríos.
Sus pictografías, que responden a un período tardío de ocupación, dan idea de la intencionalidad estética y, tal vez, ceremonial, de sus portadores. Una de las características propias del arte rupestre pampeano es la ausencia absoluta de motivos biomorfos (antropo o zoomorfos), presentando en cambio las halladas y estudiadas morfología abstracta.
Aunque desconocemos el significado que para estos "primeros pintores pampeanos" contenía su arte rupestre, se supone que servirían para expresar sus creencias, tal vez relacionadas con la seguridad, la posesión o defensa de sus territorios.
Las Sierras de Lihuel Calel presentan abundancia de restos culturales ya que las características excepcionales del ambiente, con un microclima más favorable y húmedo que el que se da en los alrededores, llevó a una ocupación humana recurrente.
Hay vestigios que dan cuenta de la ocupación de la zona por parte de grupos cazadores recolectores. Pero también las fuentes históricas del siglo XIX lo citan como un sitio de reaprovisionamiento de los "pampas" que transportaban ganado. Por su importancia estratégica, el valle principal de las sierras fue el último asiento de las tolderías del cacique Namuncurá. Estos sitios con pinturas de tipo geométrico están enclavados en una zona con aguadas permanentes.