HOMENAJE A PANGUITHRUZ
En proximidades de la laguna Leubucó, a 12 kilómetros aproximadamente de la localidad de Victorica, sobre el camino vecinal "Cacique Mariano Rosas", se emplazó en el año 1999 un monumento a la cultura ranquelina.
Realizado por el artista plástico Mario Eyheramono, consiste en una escultura de figura humana con lanza, que representa a la cultura indígena. En su pecho, ocho niños simbolizan a los caciques Carripilún, Yanquetruz, Painé, Pichon Huala, Manuel Baigorrita, Mariano Rosas, Ramón Cabral y Epumer.
Mariano Rosas, Panguithruz, gobernó en Leubucó entre 1858 y 1877. Autoridad indiscutida de los ranqueles fue reconocido y respetado por los blancos por sus habilidades políticas. Negociar, pero no ceder en los aspectos esenciales parece haber sido la regla que dirigió sus negociaciones con los blancos. Quería la paz, pero no estaba dispuesto a pagar cualquier precio por ella.
En enero de 1879 el coronel Racedo descubrió la tumba del cacique Mariano Rosas. Extrajo el cadáver, lo envió a Buenos Aires y con el tiempo formó parte del patrimonio del Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Reclamados por parte de la comunidad ranquelina fue restituido a sus descendientes. Así, el 22 de junio de 2001 los restos del cacique Mariano Rosas regresan a Leubucó y fue sepultado, nuevamente, con los honores de un gran cacique.